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¡Que se note!

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“No es sabio el que sabe dónde está el tesoro, sino el que trabaja y lo saca.” (Francisco de Quevedo)

Hace unos días tuve la maravillosa oportunidad de participar en una excelente capacitación, ofrecida por la organización para la cual trabajo. Durante tres días, veinticuatro compañeros de diferentes oficinas de Latinoamérica, nos dimos cita en la hermosa Bogotá para participar de una experiencia única. Allí, formamos parte de una capacitación enfocada totalmente en técnicas para obtener los mejores resultados a través del liderazgo estratégico.

La información compartida fue increíblemente interesante, las experiencias que cada integrante compartió nos sirvieron sin duda, para complementar la información compartida por los capacitadores. Así que, de mis experiencias a través de mis interacciones, de mi punto de vista con respecto a todo lo aprendido y de mis interrogantes sobre los resultados de personas que han tomado esta capacitación en el pasado y su desarrolló profesional y personal es que hoy te quiero hablar. Desde mi punto de vista cuando usted tiene la oportunidad  de añadir nuevos conocimientos, es imprescindible que de inmediato pongamos esos conocimientos a trabajar. Porque sin duda, si usted dice ser un líder, entonces “Que se note”.


Friedrich Nietzsche dijo y cito;

“Para llegar a ser sabio, es preciso querer experimentar ciertas vivencias, es decir, meterse en sus fauces. Eso es, ciertamente, muy peligroso; más de un sabio ha sido devorado al hacerlo.”

Por experiencia soy de la escuela de los que favorece la teoría de que el liderazgo es una combinación entre características genéticas que predisponen al individuo, y habilidades potenciadas por procesos de desarrollo del liderazgo. Ahora bien, sea que los líderes nacen o que se desarrollan, el liderazgo se tiene que notar.

No puedes ser líder, si no inspiras a los demás a seguirte. Recordemos que el liderazgo no viene como parte del título de tu posición o del grado académico alcanzado. No somos lo que dicen los diplomas, o la descripción de nuestro título en el ámbito profesional, somos simplemente la imagen que mostramos a los demás cada vez que interactúanos.

En medio de la capacitación, en muchas ocasiones me preguntaba, cómo era posible que no se notara ni siquiera trazas del conocimiento adquirido en personas que ya hubiesen pasado por esa misma capacitación. En cada ponencia y sobre cada tema compartido, podía fácilmente identificar grandes áreas de oportunidad, para mejorar en mi desempeño como líder. Al mismo tiempo me animaba a mí mismo, por aquellas áreas del liderazgo que representaban excelentes fortaleza en mí como líder.

Para alguien que vive absolutamente apasionado por el desarrollo personal y el liderazgo, haber tenido la oportunidad de participar en una capacitación como esta, era simplemente un privilegió. Sin duda salir de allí como entre, nunca fue una opción para mí. Tenía en mis manos la oportunidad de apoderarme de una infinidad de nuevos conceptos y estrategias. Hay quienes comentan y cito; “si dices que eres cristiano que se te note.” Desde la perspectiva laboral, tengo que repetirte una y otra vez, si dices que eres líder !Que se note!

“Si quieres ser sabio, aprende a interrogar razonablemente, a escuchar con atención, a responder serenamente y a callar cuando no tengas nada que decir.” (Johann Kaspar Lavater)