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Writer's pictureJose Arnaldo Duran

No te olvides de vivir

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“La vida no es principalmente una búsqueda del placer, como creía Freud, ni una búsqueda de poder, como lo enseñó Alfred Adler, sino una búsqueda de sentido. La mejor tarea para cualquier persona es encontrarle sentido a su propia vida.” (Viktor Frankl)

Para finales de los años setenta Julio Iglesias, inmortalizo la canción que lleva por título “Me olvide de vivir”.  Su éxito en gran parte se debió precisamente, a que desde su lanzamiento dio la impresión de ser una autobiografía del cantante. Su versión fue una adaptación al español de la obra original en francés y que lleva por título “J’Ai Oublié De Vivre” escrita por Pierre Billon y Jacques Revaux. La compositora de la versión al español fue Mimi Korman, y a juzgar por noticias recientes, a Julio Iglesias se le olvido un contrato con la compositora, que termino en una demanda en 2018 por derechos de autor. Al parecer Julio tiene problemas con varios olvidos en su vida.

Pero esa condición no es solo del cante, cada día somos más los que por diferentes razones se nos está olvidando vivir. Quizás por los compromisos profesionales y personales, tal vez por nuestro afán por alcanzar una mayor estabilidad económica, e incluso, tal vez porque nos ha cegado nuestro anhelo por alcanzar sueños y objetivos que un día tuvimos que dejar a un lado.

Si como yo, eres de los que en algún momento te has cantando una estrofa parecida a esta; “De tanto correr por la vida sin freno, me olvidé que la vida se vive un momento. De tanto querer ser en todo el primero, me olvidé de vivir los detalles pequeños.”  Entonces acompáñame durante el resto del escrito y tomemos la decisión de al menos, aceptar que se nos podría estar olvidando vivir.


Posiblemente cada uno de ustedes habrá notado, como hoy parece que al tiempo le han quitado tiempo. Parece que fue ayer, cuando estábamos junto a nuestros seres queridos recibiendo un nuevo año. Algunos de nosotros como siempre escribimos una que otra resolución de año nuevo. Pero hoy, han pasado casi dos meses, y ni siquiera hemos comenzado al menos a trabajar con el plan estratégico para alcanzar aquella resolución. Y el tiempo sigue pasando y la vida continúa a pasos agigantados.

Se nos está olvidando vivir, porque estamos estableciendo prioridades incorrectas. Estamos dejando atrás amigos, familiares y mucha gente que realmente nos quiere, porque el tiempo que tenemos solo lo estamos dedicando a nuestras prioridades. Estamos tomando el lugar que ocupaba una llamada y la hemos sustituido por una actividad que nos acerque más a mi desarrollo personal y profesional.

Yo soy un apasionado de este concepto, y creo firmemente en que es nuestra responsabilidad trabajar por esas metas y sueños por realizar. Pero hoy reconozco que en ocasiones he puesto lo que es importante para mí, por encima de lo que es importante para nosotros. Ciertamente amo lo que hago, mi desarrollo personal y profesional y el trabajar por el desarrollo de otros, es una de mis más grandes pasiones. Pero de igual forma tengo que confesar que en ocasiones he dejado de vivir.

He dejado de vivir, porque me he olvidado de la maravillosa sensación de una charla entre amigos, entre familiares e incluso hasta de una charla con mi pareja. Dejar de ver la magia del cariño de otros, es sin duda dejar de vivir. Dejar de disfrutar del abrazo sincero de un amigo, es sin duda dejar de vivir. Dejar de visitar a tus padres, además de ser una clara evidencia de que estamos dejando de vivir, es una falta mayor a nuestras responsabilidades.

“El propósito de la vida es vivirla, saborear la experiencia al máximo, para llegar con interés y sin miedo a nuevas y ricas experiencias.” (Eleanor Roosevelt)

Nuestras metas, sueños y proyectos nadie los va completar por nosotros, son nuestra total responsabilidad. Cuando estamos desarrollando los planes estratégicos, en ocasiones se nos ha olvidado dejar un espacio para balancear nuestras arduas tareas. Pareciera como si en realidad creyéramos que somos invencibles y que nada podría detenernos de alcanzar la meta. Sé, que estas expresiones saliendo de alguien como yo, son un tanto raras. Soy alguien que está exhortando a todos siempre, a no detenerse y me reitero en mis postulados, solo que hoy te exhorto también a que no cambies un sueño, por la maravillosa  experiencia de un beso y una caricia. Te aliento a que no pienses jamás en dejar de lado un verdadero y profundo amor por solo llegar a la meta propuesta.

Hay otras opciones por las que si pudieramos apostar, una de ellas es el balance en cada cosa que se haga. Alguien dijo una vez; “si quieres llegar rápido ve solo, pero sí en cambio quieres llegar más lejos, entonces te exhorto a que vayas acompañado.”  Nunca sabemos con qué nos encontremos en el camino, así que dos mentes podrían pensar mejor que una para resolver el percance. Por otra parte, la dulzura del sabor del éxito puede variar dependiendo de si tenemos o no con quien compartirlo. De nada vale acumular logros, si no tenemos alguien a nuestro lado a quien expresarle nuestro agradecimiento por su apoyo durante el camino.

“Uno puede derrochar la vida en habitaciones mal ventiladas, buscando oscuras verdades, buscando, investigando, hasta que uno es demasiado viejo para disfrutar de la vida.” (Jimmy Sangster)

La vida se vive una sola vez, al menos esta que estamos viviendo. A veces nos pasamos el tiempo trabajando día y noche, tratando de acumular fortuna para nuestro tiempo de retiro. Pero resulta, que ninguno de nosotros conocemos ni el día ni la hora, cuando pasemos la última página del libro de nuestra vida. Necesitamos cobrar conciencia de vivir cada uno de nuestros días como si fuera el último. La vida hay que vivirla de forma intensa y apasionada, sin dejar de hacer lo queremos hacer y de vivir cada momento de ella.

Siempre recuerdo con nostalgia la muerte de una maravillosa vecina de mi infancia. Nunca olvidare las palabras de su amado esposo el día de su funeral. En resumen su mensaje fue algo así;

“Quienes nos conocieron saben que fuimos dos almas gemelas, que donde le veían a ella sabían que por algún lado cerca debía de encontrarme yo. Vivimos una vida llena de risas, alegrías, tristezas, triunfos y derrotas. Pero todas ellas las vivimos juntos, cuando uno de los dos caía el otro estaba allí listo para extender la mano y levantarle. Anoche antes de dejar este mundo, me llamo a su lado y me dijo que mantuviera mi mirada fija en sus ojos. Con voz entrecortada me dijo; no estés triste,porque cuando mis ojos se cierren a este mundo, al instante se abrirán y estaré viendo la luz eterna. Y allí te esperare para estar juntos por la eternidad.” Esa fue su promesa, y es su promesa la que hoy me mantiene de pie.

Cuando se vive de forma intensa y damos espacio en nuestra vida para el disfrute de las cosas simples, aun cuando la luz de nuestros ojos se haya apagado, tengo la absoluta certeza de que viviremos eternamente y para siempre.

“Hoy voy a hacer algo solo por diversión. Voy a encontrar algo para hacer que sea sólo para mí y no me preocuparé por lo que debería estar haciendo. Voy a aprender a hacerme sentir bien y disfrutar de la vida al máximo.” (Melody Beattie)

La vida no se trata de tener que dejar de correr por ella sin frenos, pero si trata de nunca olvidar que la vida se vive un momento. No hay problema en perseguir la excelencia y en tratar de dar el máximo en cada proyecto de vida. Pero sería muy productivo dejar de luchar por querer ser en todo el primero. La vida realmente se trata de nunca olvidarnos de vivir los detalles pequeños.

Hoy es buen día para llamar a ese amigo con el que hace tiempo no hablas. Hoy sería una buena excusa para dejar el trabajo especial de la universidad y sentarte junto a tu pareja a ver esa maravillosa serie de televisión que tanto les gusta. Hoy es una buena oportunidad para llegar de sorpresa a la casa de tus padres, con su postre favorito en tus manos, y sentarse a conversar mientras lo comparten. Hoy es simplemente, una excelente oportunidad para darle paso a la vida y nunca permitir que nada ni nadie logre que te olvides de vivir.

“Todas las cosas suceden a su debido tiempo. Todo en la vida sucede en el tiempo asignado para ello. No pierda la energía preocupándose por los resultados finales. La preocupación sólo lo distrae de vivir el día a día y de disfrutar la vida.” (James Van Praagh)

Me encantaría que utilizaras el buzón de comentarios y me dejes saber tu retroalimentación sobre las ideas presentadas. Y por favor si te gusto dale LIKE y por supuesto compártelo con todos aquellos que pienses pudieran ser bendecidos con esta información.

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