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Para empezar a vivir

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Las personas necesitan un propósito que tenga significado, Esa es nuestra razón de vivir. Con un propósito compartido, somos capaces de conseguir cualquier cosa.” (Warren Bennis)

Si alguien se acercara a ti y te preguntara; ¿Cuál es tu propósito en la vida?, en realidad y de la forma más honesta posible, ¿tendrías una contestación? Si tu respuesta es sí, entonces este articulo confirmara tu respuesta, pero si por la respuesta es no, entonces este articulo puede motivarte a ir tras de ella. Del camino hacia alcanzar tu propósito de vida y de las posibles situaciones que te puedes enfrentar en el camino, es de lo que hoy te quiero hablar. Así que te invito a que me acompañes, para juntos descubrir que realmente debemos hacer… “Para empezar a vivir”


A mi edad cuando miras atrás, solo debe ser para ver el camino que ya has recorrido, y para disfrutar de las huyas que pueden verse a lo largo del trayecto. El tema que he seleccionado para este nuevo artículo, ha sido un inspirado por un maravilloso video que una muy querida amiga me hiso llegar. Les confieso que al final del video se me saltaron las lágrimas. Aquellos que me conocen sé qué dirán, “que tiene de extraño que se le saltaran las lágrimas, si este hombre llora por todo.” Y no mienten, tienen toda la razón, ciertamente soy alguien a quien llorar se le hace muy pero que muy fácil. Soy alguien a quien el universo le ha placido regalarle un alma muy sensible, y ese regalo es uno de mis más preciados tesoros.

Este video realmente me hiso pensar en todo el tiempo que viví sin haber logrado encontrar mi propósito en la vida.  Durante un largo tiempo no supe que era lo que realmente quería hacer, y que me podría hacerme sentir alguien profundamente realizado. Pero hace algún tiempo el universo decidió por si solo comenzar a develar su perfecto plan para mi vida. Si me diera a la tarea de contarles cada proceso vivido, ni en este artículo entero, ni en otro más, me serian suficiente. Pero no es de mí, ni de mi propósito en la vida de lo que trata este escrito. Es de tu propósito de vida y de cómo podemos alcanzarlo.

“El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere, sino querer siempre lo que se hace.” (León Tolstoi)

Posiblemente hoy estés en un lugar en donde nada te hace sentido, en donde buscas una razón para permanecer por un tiempo más, y no logras identificar aunque sea solo una simple razón. Esa sensación sin duda nos dice que ese no es tu propósito de vida. Si estás pensando en ese lugar de trabajo que ya no te mueve, entonces ese no es tu lugar, si estás pensando en esa relación sentimental que tienes en este momento y que no te hace sentir bien, entonces esa no es la persona, ni mucho menos eso es lo que quieres para ti. Porque cuando estamos viviendo ese propósito de vida para el cual hemos sido llamados, la pasión, el compromiso, y la persistencia rigen nuestros pasos.

Pero las preguntas que debemos hacernos hoy podrían ser; ¿Qué es eso que me hace vibrar de emoción? ¿Cuáles son esas tareas que cuando pienso en ellas siento un inmenso placer? ¿Es mi trabajo solo eso, o es una pasión y un disfrute? ¿Me gustaría seguir aquí haciendo lo que estoy haciendo hoy? ¿Me puedo ver tomado o tomada de la mano de quien me acompaña hoy de aquí a veinte o treinta años más? ¿Siento que tengo yo el control de mi vida, o son otros los que deciden por mí?

Todas y cada una de las respuestas a esas preguntas, nos conducirán a determinar si en realidad conocemos o no cuál es nuestro propósito en la vida. Nuestro programa de “Arquitectura Emocional” dentro del proyecto de MetamorphosisPR fue diseñado específicamente pensando en apoyarles en alcanzar ese propósito de vida. Nuestro propósito principal con este programa, es proveer las herramientas para que podamos diseñar y construir nuestra más importante edificación, “Nuestro Destino”. Dejar en las manos de otros la realización o culminación de nuestros sueños, es jugar a la ruleta rusa. Nuestro destino solo puede ser construidos por nosotros mismos, de lo contrario no será nuestro destino, sino el destino de otros.